Mi arqui
Escribo muy poco de mi papá,
desgraciadamente. Pero si pudiera decir algo de él, es que es una persona muy
importante en mi vida, mi coach personal, mi proveedor de memes y quien está al
pendiente de lo que hago. Confía en mis decisiones, aunque no siempre este de
acuerdo con ellas.
Muchas veces no entiendo sus
chistes y su sentido del humor me llega a molestar, pero sé que es su manera de
seguir en contacto conmigo. Hasta cierto punto creo que sigo sin aprender a
sacar porcentajes porque me gusta marcarle para que me ayude y platicar un
poco, que me regañe un rato por el problema que esté de moda en mi vida al
momento y seguir sin hablar otro par de semanas. Es una bella danza padre-hija.
Se queda callado muchas veces
cuando mi mamá le cuenta mis tragicomedias, pero ella me dice que se preocupa.
No es una persona que va a darte un abrazo o mandarte un mensaje bonito, pero
es alguien que va a estar ahí cuando lo necesites. Su manera de demostrarte que te quiere es que no te falte nada, y yo, afortunadamente puedo presumir que crecí
con mucho amor.
Él motivó mi gusto por la lectura,
cuando podía me llevaba libros a la casa e inclusive me regaló unos que tenía
en su juventud que a la fecha conservo. Me compró mi primer -y única- guitarra
eléctrica cuando le dije que quería aprender e inclusive me dejo ensayar con mi
banda en la preparatoria en el patio de la casa, aunque se enojara porque luego me veía fumando según
yo con la habilidad de un ninja a mis escasos 17 años. Pero es el motivo por el
cual siempre que miro un edificio que me llama la atención es un “me gustaría
estuviera aquí para verlo”.
Cuando era niña, nos
llevaba de vacaciones hasta donde su bolsillo lo permitiera. Hicimos viajes familiares que
hasta la fecha queremos repetir. Pinté algunos de sus planos -aunque me
quedaran horribles- medí terrenos y más de una vez y me enseñó a usar sus
herramientas. Aún recuerdo lo impactada que me quedé las veces que me llevó a
pagar "la raya" (el salario) de los albañiles que trabajaban en las
construcciones que hacía y el que firmaran con una cruz, porque no sabían
escribir. Siempre viví muy alejada de realidades como esas, pero de alguna forma me han ayudado a seguir con los pies en la tierra.
Es llegar a su casa y que te
pregunte todo lo que no ha hablado contigo. Es una persona que nunca ha dejado
a un lado a su familia, alguien que estudió arquitectura, pese a su mamá quería
que fuera mecánico, porque pensó que era lo correcto. Creo que nos parecemos en
eso, porque si hay algo que me he llevado de él es hacer lo que me parece
justo, aunque no necesariamente sea lo más fácil.
Es saber que no importa
lo malo que pueda ser el mundo, siempre va a estar su hogar para mí. Hasta
ahorita, creo que pocas cosas superan el hecho de que tu papá confíe en ti y
deje navegar por la vida y que hizo un buen trabajo con sus hijos y que por eso tú
vas a hacer lo mejor que puedas, porque eso fue lo que aprendiste de tu familia. Espero algún día ser más como él.
No hace mucho tiempo, me dijo que él no se preocupaba por mí, porque sabía que de una u otra manera yo resolvía las cosas. Luego de haber vivido en varios partes y decidir quedarme en CDMX aunque todos me dijeron que me devolviera a Chihuahua, él fue de las pocas personas que me dijeron "vas a estar bien, no sé cómo le haces, pero te las arreglas para hacer lo que quieres. Siempre has andado sola por todos lados", cuando vino al aeropuerto y necesitaba verlo.
No hace mucho tiempo, me dijo que él no se preocupaba por mí, porque sabía que de una u otra manera yo resolvía las cosas. Luego de haber vivido en varios partes y decidir quedarme en CDMX aunque todos me dijeron que me devolviera a Chihuahua, él fue de las pocas personas que me dijeron "vas a estar bien, no sé cómo le haces, pero te las arreglas para hacer lo que quieres. Siempre has andado sola por todos lados", cuando vino al aeropuerto y necesitaba verlo.
Te quiero mucho papá, gracias por
confiar en mí y enseñarme a conseguir lo que quiero, por dejarme crecer a mi
ritmo, pero sobre todo por no dejarme hacer menos por nadie, por darme un trato
que tu consideraste equitativo con mi hermano, por enseñarme de carros, por
hacer corajes juntos, por despertar en la noche mientras yo andaba en la calle
y recordarme al día siguiente a qué hora
llegué, por todo lo que haces con Demian, pero sobre todo, porque siempre puedo
volver a Chihuahua y me vas a recibir como pocas personas lo hacen (con amor y
comida, no necesito más).
Muy buen post. Con letras hacer que empaticemos con ese cariño que tienes. Felicidades a ambos por tenerse mutuamente. Saludos.
ResponderEliminarSiddharta
Muchas gracias por tus palabras como siempre, te mando un abrazo :)
EliminarNunca dejes de abrazarlo.
ResponderEliminarJoco.
aww bebé, te mando un abrazo a ti también.
EliminarQuisiera poder hablar de mi papá como tú lo haces del tuyo. Desafortunadamente crecí sin el mío por decisión de él, y, aunque apareció tiempo después en nuestras vidas y hasta la fecha sigue presente, me hizo mucha falta en ni niñez/juventud.
ResponderEliminarTe felicito por haber tenido todo eso y seguir valorándolo. :)
Una seguidora tuya en Twitter, chihuahuense, como tú.
:D
Cristina, primero que nada muchísimas gracias por leer mi blog y más por el comentario de un pedacito de tu vida. Te aseguro que todo ese amor va a llegar de otra manera a tu vida, si no es que ya lo estás recibiendo. Te mando un abrazo paisana, échate una torta Piolín por mí si andas allá que tengo mucho antojo de una desde tiempo jajaja.
EliminarTe mando un saludo y un abrazo solidario <3